miércoles, 3 de junio de 2009

El futuro del (des)empleo

Ayer a la hora de la comida, unos compañeros de trabajo y un servidor, opinábamos acerca del descenso de paro en el mes de Abril, y claro, inevitable sacar la pregunta ¿cuánto durará esto?

El más pesimista del grupo GV abogó por un crecimiento del nivel de paro hasta llegar a los 5 millones y medio de parados en el plazo de un año.

Por su parte, MDR, que tiene un parecer más variable sintió el optimismo y dijo que el número de parados rondaría los 4 millones para esas fechas.

Yo predije, con la trampa de añadir un condicionante, que nos mantendríamos tal como estamos, 100 mil arriba, 100 mil abajo, siempre que no quebrase ninguna entidad automovilística ni financiera.

Hoy he podido leer un artículo sobre la destrucción de empleo en el diario elMundo que tiene su origen en la Conferencia Internacional del Trabajo. En dicha conferencia el director general de la OIT, Juan Somabia, presentó un informe donde explica que basándonos en periodos de crisis anteriores, podemos saber que el repunte del empleo se produce entre 4 y 5 años más tarde que el final de estas.

Menudo panorama! Es decir, que si necesitamos 2 ó 3 años para recuperar la economía, el empleo, no lo hará hasta dentro de 6 u 8 años.

¿Cómo debemos afrontar el problema los ciudadanos? Debemos reestructurar nuestros pensamientos y pretensiones, sí! sé que es fácil decirlo desde mi posición, pero ¿acaso no es cierto?

Me refiero a que debemos afrontar que la crisis nos pueda conllevar en muchísimos casos a la pérdida de un status obtenido en un mercado infladísimo como ha sido el de la construcción.

Yo ni digo ni creo que un trabajador de la obra deba cobrar menos que yo por cuanto sé a los esfuerzos, riesgos y condiciones a los que está sometido. Pero sí digo, que de todos los que se engancharon a ese tren un porcentaje muy muy alto deberá bajarse, porque el sector no generará suficiente negocio para todos, y ahí llega el problema, dado que la mayoría deberán reubicarse en sectores con nóminas mucho más precarias.

Por otra parte, tenemos a todos aquellos adolescentes y no tan adolescentes que deben llegar al mundo laboral, aquellos entre los 16 y los 22 (aproximadamente) que deciden terminar sus estudios incompletos. Les diría que, para quedarse sin un trabajo fijo ni digno, que sigan formándose hasta completarlos... por el bien de todos, pero sobre todo, ¡por el suyo propio!

2 comentarios:

  1. Piensa que para mantener el crecimiento ficticio de los últimos años, la población de nuestro país se ha incrementado notoriamente. Este dato, que debe ser usado con cautela para evitar odios y no culpar a los que vinieron respondiendo a la llamada, lo tenemos que tener en cuenta.

    El sistema estructuralmente no permite sostener a todos. Habrá que ser muy imaginativos para conseguir que si pueda.

    Y como dices, ser imaginativos no es empezar a recortar derechos sociales...

    Estot contigo en el tema de la educación y la cultura. Un abrazo!

    david

    p.d. todavía te debo un mail!!!

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  2. David, yo no quería acometer el tema de la inmigración, pero sí, deberemos ser imaginativos entre otras cosas.

    Espero tu mail... hace tiempo .)

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