martes, 29 de septiembre de 2009

Pretemporada juvenil III

Y final.

La última semana de preparación (porque la actual para mí es liguera) concluyó. Se acabaron los tests y las oportunidades por igual, ahora toca poner en práctica lo aprendido y trabajar a modo de premios y castigos, a modo de objetivos personales y grupales... en fin, ¡qué os voy a contar!¡lo de cada año!

Pues en nuestra última semana jugamos 2 partidos y un tercio, el tercio de partido fue el martes, que jugamos contra Sagarra en nuestro pabellón, pero que no pudimos acabar el partido cuando restaban 10 minutos aproximadamente, por falta de tiempo de pista [Desde aquí agradecer al colectivo, a Santi y a Pepe sus modales y en especial a este último el arbitrar el partidillo]. Por entonces, el resultado marcaba 1-1, y como me esperaba, resultó ser el mejor equipo de los de la pretemporada, por técnica, calidad y por lo avanzado de la pretemporada.

El fin de semana, jugamos contra otros dos juveniles División de Honor, Mataró (2-3 a nuestro favor) y Montsant (4-2, también favorable).

Ambos partidos me agradaron, justos de efectivos y tensión, pero bien físicamente y acoplamiento. Andamos un poco justos tácticamente, pero supongo que los demás también, y lo más positivo que podemos destacar son los pocos goles encajados en tantos minutos, y la cantidad de contraataques bien ejecutados, aunque no así finalizados.

Nos queda mucho por mejorar en cuanto a la tensión defensiva a balón parado y en las jugadas de rotación. Personalmente, creo que el equipo necesita de otro mes más de trabajo para jugar todos a lo mismo, mejor ó peor, pero a lo mismo. Normal, supongo.

Fin de la pretemporada

lunes, 21 de septiembre de 2009

Pretemporada juvenil II

Continuando con el análisis de la pretemporada en lo que refiere al equipo juvenil, el pasado jueves hicimos la prueba del test de Cooper. Los muchachos dieron un resultado Excelente en su mayoría (justito eso sí) y los que no lo hicieron se encuadraron en la categoría de Bien, lo cual es bueno, puesto que ninguno entró en las categorías reprobables, y eso, indica que físicamente estamos bien. Grata noticia!

Después vino el fin de semana, 2 partidos más para nuestras piernas y mentes, el sábado a Mollet y el domingo a recibir a Sant Julià (Andorra). Equipos de categorías inferiores que nos debían permitir desarrollar nuestro juego y nuestras pruebas debido a la diferencia existente, a priori.

En pretemporada, el discurso de un entrenador es fácil, recordar lo ensayado y pedir que las cosas se sumen semana a semana. Nada más.

La motivación corre de parte del propio jugador, ó así lo creo yo. Un jugador debe automotivarse para poner en marcha al equipo, para ganarse la titularidad y los minutos, etc. Y en nuestro caso, mucho más por debutar en la categoría.

Al parecer, para nosotros, ó para algunos de nosotros, no es así, no son elementos suficientemente motivadores y esto perjudica mucho la preparación del equipo y habrá que tomar medidas.

En cuanto a los partidos, dos victorias ajustadas, por 3-4 y 3-2 respectivamente. Mañana martes nuevo amistoso de preparación frente a Sagarra, y seguidamente 2 entrenamientos más.

martes, 15 de septiembre de 2009

Pretemporada juvenil I

Tras 15 días de pretemporada, con 7 entrenamientos y 3 partidos en las piernas, es momento de analizar el rendimiento y el progreso, para decidir si seguir con la línea de trabajo o aumentar la carga. Ojo, no confundamos trabajo con físico, el físico es sólo uno de los trabajos posibles.

El bagaje de los 3 enfrentamientos es un reparto total de posibilidades, empate, victoria y derrota en orden cronológico. Con un saldo de 9 goles a favor y 10 en contra. Simples datos, que no son importantes en pretemporada, no tanto como las sensaciones, pero que quien más quien menos, los tiene en cuenta como referencia.

Lo interesante de estos partidos es que al haber sido todos ellos igualados, ofrecen muchas más sensaciones, por ejemplo, salen a relucir el caracter competitivo del equipo, los nervios en situaciones límite, etc.

Y las sensaciones me dejan con el pensamiento de estar algo por detrás de la mitad del camino necesario para afrontar con garantías cualquier situación de partido. Por poner un ejemplo, hemos trabajado 5 situaciones defensivas diferentes, 3 de ellas muy satisfactorias, las otras 2 bastante negativas.

A nivel físico, mis jugadores llegan con solvencia al final de este tipo de partidos, pero sabemos que el nivel aumentará en los próximos envites, y sabemos también que el reparto de minutos no será equitativo, ni en mi equipo, ni en el rival.

Por tanto, creo que debemos seguir con la línea física, donde evaluaremos el rendimiento con tablas específicas, y aumentaremos la carga en cuanto a trabajo táctico y de acoplamiento.

Seguimos trabajando pues nuestra ilusión por hacer un papel digno en la categoría es fuerte y resistente.

jueves, 3 de septiembre de 2009

IMC para deportistas

Como todos los jugadores y entrenadores de fútbol sala, me encuentro en pretemporada, tanto como jugador como entrenador. Es en estos tiempos cuando más se oye la frase de "hay que bajar esos chorizos", haciendo referencia a los kilos de más que muchos jugadores, como yo, solemos traer de las vacaciones.

Por allá por el 2006, me encontraba probando para fichar por la entidad que hoy, 3 pretemporadas después, me sigue ocupando. En aquel entonces, mi peso no era de algún choricito de más, más bien podía ser el de un cerdo entero, y decidí poner remedio para poder competir en un grupo de alto nivel.

Gracias a las revisiones médicas del trabajo tuve constancia del Índice de Masa Corporal ó IMC, y decidí controlar mi peso a través de su funcionamiento. El funcionamiento es sencillo, basta con seguir una fórmula, y encuadrar el resultado en una tabla.

La fórmula:



Trabajé entonces en una hoja excel, donde creé un calendario para la pretemporada, y saqué un gráfico a través de sus datos. Además, parametricé la fórmula de modo que me indicase cuál era mi estado según el peso actual. Véanse las imágenes.




Después de esto, al finalizar el curso pasado, medimos y pesamos a todos los jugadores disponibles del juvenil, y lo volveremos a hacer en la segunda semana de pretemporada. ¿Para qué? ¿Para medir el índice de grasa en el cuerpo y saber si un jugador está pasado de peso? No. Simplemente, lo haremos para llevar a cada jugador al peso original, teniendo en cuenta que si ha crecido (cosa normal) deberá haber un incremento de peso relacionado.

¿Y por qué no? Pues porque debéis saber, que el IMC sirve para personas no deportistas, debido a que los deportistas aumentamos mucho nuestro nivel muscular, y con ello, el peso, sin aumentar la grasa.

Entonces, ¿cómo sabemos si tenemos más grasa de la debida?

Existen un par de métodos posibles, uno la bioimpedancia, y el otro, la antropometría.

La primera se hace con un aparato que envia corrientes internas (mínimas) por nuestro organismo teniendo en cuenta que la grasa aisla y el músculo no, pues podemos obtener un nivel adecuado. La segunda, la antropometría, trata de medir los músculos y los huesos y aplica una fórmula cuyo resultado se encuadra en los percentiles de otra tabla, para obtener el porcentaje graso del cuerpo.

Los percentiles son datos que se usan para, por ejemplo, saber cuánto deben pesar los niños a medida que van creciendo.

De paso, os dejo un link de interés: Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad